nace de mi confianza en la mujer, de mi confianza en la relación entre las mujeres, en que en un espacio de respeto e intimidad, podemos expresar, compartir, descubrir y crecer.
El alma nos da el ser.
Es la fuerza cohesiva que une el cuerpo, el corazón y la mente. Su presencia se manifiesta en estar despiertos, atentos, enérgicos, vivos. Su ausencia denota falta de vitalidad, impulso, energía y espontaneidad.
El arquetipo de lo femenino es la energía que impregna, conduce, dirige o influye a la mujer.
En «encuentros con el alma femenina» :
Liberamos nuestro alma de mujer.
Liberamos nuestros verdaderos sentimientos.
Descubrimos nuestras necesidades.
Aprendemos a vernos en vez de mirarnos.
Nos apropiamos de nuestros deseos.
Nos desprendemos de las ideas y creencias que nos dañan.
En definitiva, nos reencontramos con nuestro verdadero «yo» que está en el momento presente, en el «aquí y ahora», debajo de los falsos papeles que representamos para ser aceptadas.
En » encuentros con el alma femenina» nos unimos a mujeres que quieren abrir caminos reconociendo que sólo partiendo de aceptar lo que somos cabe el cambio, mejorar, vivir mas armónicamente.
La vida es arte. La vida es arte sagrado. El arte de vivir sagrado significa vivir desde el alma, no desde el ego.
